miércoles, 12 de septiembre de 2007

Poesia

Cómo intentar después de tantos años

Ponerle voz a lo que siento,

Cómo llenar las páginas en blanco

De un corazón que aún no está completo.

Cómo recordar las rimas sin los llantos,

Cómo completar el vacío postergando tanto.

Hoy por primera vez recordé…

Lo que es vivir sin escribir incluso amando.

Jamás creí perder la lucidez que tenía en el pasado,

Tratando de contemplar las palabras para hallar su significado.

Hoy, y tan sólo hoy encontré… la inspiración que había buscado tanto.

Sé que cometí el error por tantos años

Creer que inspiración era digerir los daños,

Conservando el dolor y las penas

Harían correr las palabras como sangre por mis venas.

Pero ahora estoy aquí…

Escribiendo mi mejor pasión,

Fluyendo ingenuamente como una canción,

Tan sólo para sobrevivir.

06-08-07

El mundo y la poesía

Los colores y los sentimientos.
Todos en algún momento nos involucramos con la poesía, los poemas y todo tipo de expresiones literarias. Son parte de nuestras vidas como lo es la música y las imágenes. Algunos la utilizamos como medio que canalización, para desahogar el alma y desagotar la presión que a veces oprime la garganta. Otros tan sólo se inspiran en sensaciones dulces y suaves, como el amor. Con las palabras les damos color,como una paleta de pintor. A veces pienso en esos colores, y creo que la mayoría de ustedes estarán de acuerdo conmigo. Los colores que les daría a cada sensación mientras uno escribe son: Rojo para describir la pasión, la gravedad, la ira moderada. El Púrpura, para la ira descontrolada, la angustia, el cansancio. El Rosa para el amor inocente, la suavidad, la tierna elegancia. El Verde obviamente todos lo utilizamos como el color de la esperanza, pero también la usaría para la impaciencia, la intolerancia, el poder. El Celeste para la ansiada libertad, la sinceridad, la facilidad de expresión. El Amarillo lo asocio mucho, por obviedad, a la religión, pero también a la envidia, el fracaso, la resignación. El Azul noche a la oscuridad, al miedo, la soledad, el desgano, la depresión. El Blanco a la nada eterna, el vacío, la serenidad, la paz, el desasosiego. Y por último por ahora, el Negro, a la nada inmediata que te golpea de sopresa, la ceguera, la rabia contenida. En esta vida todo tiene que ver con todo, y los colores también innunda la música y la gráfica, y todos ellos lo reflejamos en un papel. Espero que les haya gustado esta reflexión y los invito a proponer sus colores para sus sentimientos. Nos vemos pronto....